Como padres, queremos darles a nuestros hijos estabilidad en épocas de incertidumbre, aunque no siempre sea fácil. En tiempos difíciles, podemos enfocarnos en lo que está bajo nuestro control y cultivar la gratitud. Este hábito nos ayuda a valorar los pequeños logros que enriquecen nuestro día a día.
Además, investigaciones destacan que la gratitud mejora tanto la salud física como emocional, y es un hábito sencillo de incorporar a nuestras rutinas diarias. Aquí tiene
5 ejemplos para practicar la gratitud.