La respuesta es: depende. Si está bien o no ver películas o programas de terror depende de su hijo. Cada niño es diferente, y conocerlo es clave para determinar qué es lo mejor para él. También depende de la película.

Algunas películas solo causan escalofríos. Las emociones suaves permiten a los niños explorar sus miedos en un entorno seguro. Otras películas pueden dar mucho miedo e incluso ser violentas. Las películas de terror con violencia o contenido para adultos pueden tener efectos nocivos en el comportamiento y la salud mental de los pequeños espectadores. Entonces, ¿cómo saber? Lea este artículo para más recomendaciones.